Las herramientas de piedra recuperadas revelan un asentamiento de personas procedentes de África hace unos 127 000 años y una herramienta de piedra utilizada para descuartizar animales descubierta en la costa árabe sugiere un asentamiento aún más antiguo, de hace 130 000 años. No hay pruebas de contacto con el mundo exterior en esa etapa, aunque con el tiempo se desarrollaron animados vínculos comerciales con civilizaciones de Mesopotamia, Irán y la cultura Harappan del valle del Indo.